jueves, 14 de julio de 2011

En su sitio

A veces ocurren cosas que me reconcilian con el género humano. Gestos que señalan una determinación en cortar por lo sano cualquier atisbo de imbecilidad por parte de personajillos mediocres y tocaco... molestos.  Dave Grohl, ex-batería de Nirvana y actual líder de los Foofighters dió una sencilla pero contundente lección de civismo en uno de sus conciertos. Aquí la prueba, disfrutad:


"Get the fuck out of my show"!
Una vez expulsado el energúmeno, el concierto prosiguió con toda normalidad y... en paz.
¡Con un par Dave!

sábado, 9 de julio de 2011

Degradación permanente

En Italia la degradación cívica en cuanto al uso o abuso de la via pública por parte de conductores (y peatones), alcanza niveles de subdesarrollo social indescriptibles. Es muy habitual dejar el coche de la manera más molesta posible sin ningún atisbo de moderación o vergüenza. Hablo de Milán, la ciudad más evolucionada de la "bota", no quiero pensar cómo será en otras ciudades menos a la vanguardia.

Hoy, a las 9 de la mañana, me he encontrado con la siguiente escena; en una zona poco conocida por mi, he ido a aparcar en un puesto libre que parecía normal cuando al acabar la maniobra viene una motocicleta con un señor que me interpela a no aparcar en un acceso rebajado a la acera. Ni me había dado cuenta, desde el coche no se veía y no figuraba señal alguna. Me dispongo a quitar el coche de allí cuando percibo una insistencia y un tono en el hombre que no me gustó. No estaba haciendo nada malo y me disponía a irme, pero los malos modos de esta gente cuando están al volante o al manillar son de cine. Tanto que, cosa rara en mi, me sentí empujado a responderle. Le hice notar al buen señor que él tampoco podía circular por la acera con una motocicleta, que yo ya me iba pero que lo suyo no era menos grave. jejejeje su reacción fue la típica por estos lares, asumpción de responsabilidades ninguna y contraataque en toda la línea inmediata. En resumen me dijo que "ése era otro tema", no negó su mala acción al contrario, obvió su negligencia "con due palle" y se centró en que yo estaba mal puesto.

Me fuí, convencido de la inutilidad de ninguna discusión. Pero me dejó mal sabor de boca constatar una vez más la miseria cívica de una sociedad formalmente moderna. La impunidad, la incapacidad de ninguna autoridad en atajar estas prácticas, y la sensación palpable de que el más "listo" es quien se lleva la mejor parte en detrimento de quien respeta las reglas, me hacen cuestionar todo afecto a cómo está montado el mundo que me toca vivir. A ver si ahora vamos a tener que volver a la ley del Oeste. ¿Y si me hubiera negado por mis dos coj...? ¿Qué hubiese pasado?

Un antiguo jefe mio me dijo una vez que los problemas (estos míseros problemuchos de tocapelotas) hay que evitarlos. Y estoy de acuerdo y así lo he hecho también esta mañana pero, ¿y el mal gusto que se te queda, y las ganas de enseñarle educación a ese tipo? Los conflictos, ¿se evitan siempre con la sola voluntad de una de las partes? ¿Cómo corregir una situación de abuso? sobretodo si se perpetúa en el tiempo (no es el caso).  Creo que seguiré buscando métodos de disuasión más efectivos que el simple intento de dialogar cuando una de las partes no está en el juego.

Chic@s, cuidado en la carretera eh!